1 de junio de 2009

Tal vez

Y de nada sirvió todo lo que me dijeron. De nada sirvió todo lo que yo misma me dije.

El esquema era perfecto, irrompible, la pared que había levantado no mostraba grietas.

Siempre y cuando no hubiera ni el más mínimo movimiento. Siempre y cuando nada perturbara esa calma.

Ya resignada a lo que nunca pudo ser y por lo tanto nunca será había dejado de buscar abrigo en tus brazos. Pensé que de una vez por todas era inmune a vos y que ya no me perdía en los pliegos de tu ropa. Pensé que ya no me inquietaba el sólo hecho de sentir tu perfume.

Qué caprichoso es el destino, que quiso jugar con nosotros una vez más. Siempre para el equipo contrario, siempre pateándome en contra.

Y yo parada ahí, intentando huir de una forma muy poco creíble. Jugando a resistir lo irresistible. Esperando una señal para saber si debía o no escapar.

Qué tonta soy. Las señales ya habían sido enviadas, lo que pasó ya estaba pactado de antemano.

Tal vez es que ya no sirve intentar resistirme si verdaderamente no quiero hacerlo. Tal vez el destino quiere que sea así esta historia. Tal vez simplemente debo limitarme a aceptar que vuelvas en el momento más inoportuno a romper todos mis esquemas. Esquemas que volveré a armar cuando te vayas, sólo para que en algún momento puedas volver a tirarlos abajo.

Y ya inmersos en algo que una vez que empieza sabemos bien no podemos detenerlo, me encuentro con que no quiero preguntarme qué estoy haciendo, si ya es obvio. No pienso, estoy, estás, y punto.

No pienso en nada más que en el camino que me marca tu piel y en el recorrido perfecto de tus manos.

Siendo totalmente conscientes de que esos momentos no nos pertenecen. Robando minutos de locura. Sabemos que estamos pidiendo un tiempo prestado que en algún momento tenemos que devolver. Y el tiempo nos debe mucho, nos debe momentos que tuvimos que dejar escapar, nos debe mil desencuentros.

De nada sirve todo lo que me digan ni lo que me dicte la voz de la conciencia. El esquema no era tan perfecto, la pared se caía con una simple brisa, una simple caricia.

El destino es muy caprichoso, mi amor, y nos pone frente a frente una vez más, dejándonos pensar por un segundo que tenemos el juego a favor. Pero la casa siempre gana y nos saca todo en muy poco tiempo.

Tal vez ya no importe lo que haya para decir, tal vez algún día nos saquemos el pozo acumulado y podamos saldarle las cuentas al tiempo.

Tal vez todo lo que dije no tiene sentido.

Tal vez todo esto pase y te conviertas en recuerdo o en canción.

Tal vez nunca sea más que una tentación en tu vida.

Tal vez esta historia se pierda en el tiempo y ya nadie se acuerde de ella.

O tal vez lo único que quede de nosotros sea el triste recuerdo de tu piel y la impronta de la humedad de mis labios contra los tuyos.







Texto viejo encontrado en un momento de falta total de inspiración...

1 comentario:

Café (con tostadas) dijo...

uf, la cantidad de canciones que me trajo a la memoria este texto!

Para empezar: inmunizado de amir de Ariel Leira

Después: Todos atrás y dios de nueve de los Caballeros.


Y así... y aia :)